el problema aparece cuando no le teme a las cucarachas pero sí al frío: y repite que hace frío, que la temperatura no sube, que no pasa "ni el loro", que hay viento, que el año pasado no estaba así el clima, que cierre la puerta, que nos abriguemos porque la temperatura va a bajar, que "esto nunca se vio", que no piensa moverse, que no piensa salir, que espera con ansias la primavera, que se siente helada, mientras las cucarachas se reposan sobre la naranja que le evitará un posible resfrio.